Bella Hadid Su Lucha Silenciosa Y El Costoso Tratamiento Que Divide Opiniones

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La supermodelo Bella Hadid, de 28 años, ha vuelto a estar en el centro del debate público tras revelarse que se sometió a una serie de tratamientos experimentales en Alemania para combatir el llamado “Lyme crónico”, una condición que divide opiniones dentro de la comunidad médica internacional.

Las imágenes compartidas en septiembre por su madre, Yolanda Hadid, mostraron a la modelo hospitalizada y visiblemente afectada, conectada a diversos equipos médicos. Las fotografías, difundidas en redes sociales, contrastaron drásticamente con la imagen glamorosa que suele acompañar la carrera de Hadid y despertaron una ola de preocupación entre sus seguidores.

Tratamientos alternativos y una factura de seis cifras

De acuerdo con un informe del Daily Mail, Bella Hadid habría invertido más de 100.000 dólares en una estancia de cuatro semanas en el St. George Hospital, una clínica situada en las afueras de Múnich que ofrece terapias no convencionales para enfermedades crónicas.

El centro es conocido por su uso de la hipertermia corporal total, un procedimiento que eleva la temperatura del cuerpo hasta los 41.6°C con el objetivo de eliminar bacterias. Además, Hadid recibió antibióticos intravenosos, infusiones de péptidos, quelación para eliminar metales pesados y ozonoterapia, entre otras prácticas que no cuentan con la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos.

Su madre, Yolanda, aseguró en redes sociales que su hija ha vivido “en un infierno invisible” desde su diagnóstico en 2012, cuando tenía apenas 16 años. Tanto ella como su hijo Anwar Hadid aseguran padecer la misma condición, por lo que la familia ha recurrido a tratamientos alternativos desde hace más de una década.

Un diagnóstico en disputa

La llamada enfermedad de “Lyme crónico” es uno de los temas más controversiales en el ámbito médico. Aunque la enfermedad de Lyme provocada por la bacteria Borrelia burgdorferi es real y tratable, muchos especialistas sostienen que no existe evidencia científica que respalde su persistencia activa tras un tratamiento convencional.

El profesor Hany Elsheikha, experto en parasitología de la Universidad de Nottingham, declaró que el “Lyme crónico no está reconocido ni aceptado por la comunidad científica”, y advirtió que algunos de los procedimientos que se ofrecen a pacientes “pueden ser potencialmente peligrosos”.

Sin embargo, el St. George Hospital defiende su metodología, asegurando que sus programas buscan “estimular el sistema inmunológico y restaurar el equilibrio natural del cuerpo”.

Esperanza y polémica

A pesar de las críticas, Bella Hadid ha afirmado sentirse mejor tras su tratamiento en Alemania. Según fuentes cercanas citadas por medios británicos, la modelo habría expresado gratitud al personal médico del hospital e incluso consideró contratar a una enfermera del centro para continuar su recuperación en Estados Unidos.

Días después de recibir el alta, Hadid reapareció en la Paris Fashion Week, donde sorprendió por su actitud positiva y renovada energía.

Más allá de los cuestionamientos médicos, la historia de Bella Hadid plantea un dilema contemporáneo: el límite entre la búsqueda legítima de bienestar y el riesgo de adentrarse en tratamientos sin respaldo científico. Un recordatorio de que, incluso en el mundo del lujo y la fama, la salud sigue siendo el desafío más humano de todos.